La Distorsión Que Desconoces

 

Niveles Horrendos de distorsión 

Si tu estás escuchando música mientras estás leyendo esto, estás seguramente, siendo sometido a horrendos niveles de distorsión. Seguro, tu estas escuchando un cd, tu amplificador pesa mas que tu refrigerador y tus altavoces cuestan más que los brackets de tu hija. Y toda esa inversión ha optimizado cosas tales como respuesta de frecuencia, linealidad de bajo nivel, distorsión armónica total, separación de canales, y todo lo demás. El problema es que tú aún estas siendo bombardeado por formas de distorsión que nunca has considerado.

La próxima vez que asistas a un concierto de música clásica, haz un pequeño experimento. (Entre paréntesis, espero que asistas a presentaciones de música en vivo, porque esa experiencia es importante para la apreciación y comparación de presentaciones en música grabada.) Mientras que la presentación ocurre, mete la mano en el bolsillo, saca un billete y arruga suavemente el papel, tu y todos los que están sentados alrededor tuyo se sorprenderán de cuán fuerte es el sonido comparado con el nivel de la música. Después, cuando vayas a casa, pon una grabación de música clásica y repite el experimento; probablemente no escucharás el billete. Eso es porque la música clásica generalmente es reproducida en un nivel sonoro promedio muy por encima de una típica presentación en vivo. Y eso es distorsión.

Distorsión 

Así es, la distorsión es cualquier diferencia. entre la señal original y la reproducida. Así, incluso tu perilla de control de volumen puede ser un gran culpable si lo usas para establecer niveles diferentes a aquellos de la presentación original. Más que una simple diferencia en volumen, el alto nivel no natural es caótico con el espectro de la música percibido. La respuesta de frecuencia del oído varía sustancialmente de acuerdo a la intensidad del sonido. Cuando le subes el volumen a la música clásica no solo introduces la distorsión absoluta de un volumen incorrecto, sino que también alteras el balance espectral (ó  equilibrio de frecuencias) en el que que los intérpretes, así como también el ingeniero de grabación y el productor, trabajaron tan duro para lograr. Por el contrario, la mayor parte  de la música rock se reproduce demasiado bajo. El rock pretende ser una experiencia visceral, y el volumen es importante para ello. Cuando lo bajas, estás distorsionando su equilibrio espectral. 

La música en vivo es la mejor referencia  La sala de conciertos es también un gran lugar para estudiar otro problema en la reproducción: la distorsión espacial. La música en vivo es rica en señales espaciales, o señales que viajan a través del espacio, mucho más rica que la música reproducida. La reproducción convencional estéreo crea un panorama solo entre los altavoces. Aún siendo tan efectivo, el estéreo convencional realmente irradia el sonido desde dos discretas fuentes solamente, y la habitación de escucha del hogar proporciona relativamente pocas reflexiones acústicas. En una sala de conciertos, podemos tener un orquesta compuesta por un centenar de fuentes de sonido directas desplegadas a través del escenario, así como también literalmente miles de reflexiones provenientes de las paredes y del techo de la sala. Es esa multitud de fuentes, desde todas las direcciones, la que ayuda a persuadirnos que la música en vivo suena mejor que la música reproducida. Los procesadores digitales de ambiente se están enfocando en está seria forma de distorsión, pero hay todavía un largo camino por recorrer. 

Y aún hay otra forma de distorsión, es una que afecta a treinta millones de estadounidenses: la pérdida de la audición. Esta pérdida frecuencia-dependiente no sólo distorsiona la respuesta de frecuencia normal del oído sino que efectivamente disminuye el rango dinámico de la capacidad auditiva del oído elevando selectivamente el umbral de audibilidad relativo al umbral de dolor. Además, nuestro constantemente creciente entorno ruidoso está aumentando tanto el número de personas afectadas como la severidad de la pérdida. La exposición a largo plazo a sonidos fuertes inevitablemente cobra su tarifa. ¿Qué tan fuerte es fuerte? El peligro puede comenzar a 75 dB. Por ejemplo, si escuchas un reproductor de cintas tipo Walkman o un reproductor de CD con un control de volúmen de 10 dígitos fijado en 4 o más, usted probablemente esté perdiendo la audición. Aunque la prevención es la respuesta, la tecnología puede proporcionar ayuda. 

 

En particular, prótesis auditivas digitalmente programables que realizan una serie de procesamientos de señal incluída la ecualización selectiva se han desarrollado. Se realiza una prueba de audición con un sistema de audiología conectado a un computadora personal, y el dispositivo individual es programado con un curva de compensación ajustada con precisión a su agudeza auditiva. Además, puede fácilmente ser reprogramada según sea necesario.

Ensoniq ha ideado un programable audífono con trece ecualización bandas-once un tercio de octava ancho y dos una octava entera ancho. Nicolet tiene un dispositivo con tres memorias que almacenan ecualización, ganancia, y ajustes de reducción de ruido para diferentes entornos. Próxima generación las ayudas pueden adaptarse automáticamente a la condiciones de sonido de entrada. Estos y otros dispositivos ayudarán a restaurar más audición normal a millones de personas. Eventualmente, este tipo de distorsión auditiva podría llegar a ser tan fácilmente corregida en algunos casos como los anteojos corrigen la distorsión óptica. Mientras tanto, el deseo visceral a pesar de las experiencias- ¡RECHÁZALO!

El punto es este: los fabricantes están perdiendo en gran medida su tiempo y energía en la búsqueda, por ejemplo, de disminuir la distorsión armónica total (THD) de reproductores de CD de 0,0023 a 0,0022 por ciento. Los niveles de distorsión actuales ya están muy por debajo del umbral de audibilidad. Es hora de dejar de hacer el tonto a pensar que el verdadero disfrute de la música depende de ese extra 0,0001 por ciento de THD. Es tiempo de ampliar el espectro de equipos de audio a objetivos de diseño y abordar más importantes necesidades. El primer paso es inculcar un nuevo sentido de responsabilidad por parte de fabricantes y una mayor voluntad para desarrollar productos innovadores. La tecnología de audio ha progresado tremendamente durante su primer siglo, pero sigue siendo una ciencia que enciende una linterna en una casa oscura, viendo sólo el área donde pasa el rayo al brillar. Es hora de encender las luces y ver todas las posibilidades y confrontar toda esa distorsión oculta.