Sabías que no todas las bocinas suenan con la misma intensidad, aún si se les inyecta la misma cantidad de potencia?
Seamos más específicos: tomemos un amplificador de una potencia X, y seleccionemos digamos 5 bocinas de diferente marca y tipo pero de prestaciones similares como tamaño, capacidad de potencia, etc. Ahora conectemos una a una cada bocina y aguzemos el oido. Para tener la máxima precisión midamos la intensidad del sonido que producirá cada bocina con un medidor de presión sonora, y observemos los resultados.
Nos daremos cuenta que con igual potencia suministrada, cada bocina reproducirá el sonido con mayor ó menor intensidad que las otras. O sea que habrá una diferencia en el nivel del sonido reproducido, esta característica que presentan todas las bocinas es llamada sensibilidad ó eficiencia.
Sin abordar el término desde una prespectiva técnica, diremos que la sensibilidad o eficiencia de una bocina es la capacidad que tiene esta para convertir la corriente eléctrica en ondas sonoras del modo más eficiente
Una bocina muy eficiente podrá convertir en movimiento del cono (onda sonora), hasta una parte muy pequeña de la señal de audio (corriente eléctrica), o sea que será muy sensible y podrá realizar su trabajo con tan solo una pequeña cantidad de corriente eléctrica, de ahí el término de sensibilidad. Por el contrario si la bocina necesita una cantidad mayor de corriente eléctrica para poder entregar el mismo nivel de intensidad sonora que la otra bocina comentada considerareemos que su sensibilidad es baja.
Amplificador 110 Watts Bocina baja sensibilidad Menor Intensidad del Sonido
Amplificador 110 Watts Bocina alta sensibilidad Mayor Intensidad del Sonido
Después de está anterior-no técnica y breve introducción expresaremos de una forma más técnica lo que es la sensibilidad de una bocina.
La sensibilidad se define como el nivel de presión sonora producida por el altavoz a una distancia de 1 metro, cuano el altavoz es alimentado por una potencia de 1 watt.
La medición de la sensibilidad no se hace para una sola frecuencia, su valor se obtiene promediando el nivel de presión sonora de las diferentes frecuencias que se encuentran en el rango comprendido entre los 128 Hz y 12.800 Hz generalmente. La medición de esta variable para una sola frecuencia puede generar errores dadas las características no lineales en cuanto a respuesta en frecuencia que tienen los diferentes transductores de salida.
Por otro lado, el valor de la sensibilidad se determina utilizando un sonómetro que mide el nivel SPL (Sound Presure Level) a un metro de distancia en un espectro de frecuencias. Por lo general esta captura de datos se hace al interior de una cámara anecoica, donde las condiciones ambientales no alteren las características acústicas del transductor y de la señal emitida por el mismo.
A mayor sensibilidad tendrás más presión sonora con la misma potencia. Y, como los decibelios son una unidad logarítmica y no lineal, cada aumento de 3 dB supone duplicar la presión sonora, por lo que una bocina de 89 dB de sensibilidad dará el doble de presión sonora que uno de 86 dB con la misma potencia. Las bocinas entre más sensibilidad tengan menos watts necesitarán obtener del amplificador para otorgar una determinada presión sonora. - http://revistadecaraudio.com